26 de septiembre
Señor Director:
Como madre de una niña autista de 5 años, no puedo más que alegrarme por aquellas iniciativas que buscan saldar la deuda con el autismo; sin embargo, la detección oportuna y lograr una atención integral es urgente.
Hoy, obtener una atención integral, compuesta por fonoaudiólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, psicopedagogos, neurólogos, entre otros, resulta privativo para muchas familias, los costos en área privada son altísimos, a esto debemos agregar la dificultad de articular todas esas áreas en beneficio de los niños y niñas. En el ámbito público es prácticamente inexistente, con posibilidad de una a dos sesiones al mes, cuando la recomendación es que reciban terapia al menos ocho horas a la semana. En mi experiencia, tardé casi cuatro años en obtener un diagnóstico para mi hija, la primera consulta la hice cuando ella tenía 18 meses. Lo expresado da cuenta de la falta de información y profesionales capacitados en torno al autismo.
Las cosas solo se dificultan cuando inician la etapa escolar, donde las familias vemos con desesperación cómo se cierran las puertas para el hijo o hija de uno, cuando uno se entera de que en la formación profesional de educadoras y docentes no existe preparación alguna relativa a la inclusión o necesidades educativas especiales, menos aún sobre el autismo. Ciertamente, el panorama es desolador, y nuestros hijos e hijas siguen creciendo.
Los colegios con PIE (Programa de Integración Escolar) son una minoría, pero además dichos colegios tienen cupos limitados, los cuales no son suficientes para la cantidad de niños y niñas que hoy requieren apoyo y adecuación escolar. No son pocas las familias que ocultan el diagnóstico, únicamente para poder acceder a un cupo en un colegio.
Al igual que otros lectores, agradezco que se toque este tema y que despierte preocupación, pero debemos salir del mundo de las ideas para empezar a concretar cambios que nos permitan entregar a nuestros niños y niñas un ejercicio real de derechos de educación, salud e integración, es nuestro deber entregarles las herramientas para llegar a la vida adulta con cierta autonomía.
EVELYN MUÑOZ GALAZ
Comments